Nunca pensé ibas a llegar tan lejos con todo eso. Me acuerdo mi frase en Tandil, la que sentenció ese viaje, y de la que tanto nos reíamos.
Nunca pensé que ibas a llegar tan lejos... siempre me cuestiono que si no hubiera tomado todo con tanta naturalidad, quizá algo hubiera sido distinto ahora.
El día que me robaste esos dos libros , me quedé pensando y lo único que quería era ir a tu casa a traerlos de vuelta. No por egoísta, pero sabía que lo mejor que te podía pasar era no leerlos.
Eran todas señales que, en realidad me aterraban. Estoy segura que el miedo me paralizaba. Conocía el camino que estabas empezando a andar y me decía-te decía "vos no, vos no podés hacer lo mismo..."
Nunca pensé que ibas a llegar tan lejos con todo eso... Dolor, me quiebra el alma verte sufrir de esa manera, no poder salir de tu propio cuerpo y mirarte... tan linda.
Puedo estar en tus zapatos y no lo soporto. Porque sos vos, porque no quiero que seas vos.
La impotencia de no poder hacer, de que nada surta efecto, que no quieras agarrar la soga para cruzar el puente. Yo quiero que lo cruces. Como una niña que aprende a dar sus primeros pasos, puedas hacerlo y que te caigas, y vuelvas a levantarte, y que sigas intentando. Pero que quieras cruzar ese puente. Yo voy a estar del otro lado de la orilla, como estuve estos 20 años para darte fuerzas, para sostenerte, para darte un abrazo y saber que volví a tenerte como antes y linda como siempre...
